
Una galería de arcos de medio punto realizados en ladrillo visto en el costado colindante comunica con la zona conventual y con el tradicional torno por donde se puede hablar con las monjas y comprar sus exquisitos dulces. Sobre esta galería existe otra de menor altura en planta alta, con sus huecos cerrados que muestran al exterior pequeñas ventanas y paneles cerámicos con escenas de la vida de santos.
Desde su fundación en enero de 1599 y durante cuatrocientos años, varias generaciones de estepeños y estepeñas han podido observar como este cenobio, en su privilegiado enclave, ha permanecido inmune al paso del tiempo como si de una fortaleza se tratase.


Tiene dos accesos desde el exterior: uno desde la calle y otro desde el patio del convento. En el primero de ellos, nos encontramos con una representación de Santa Clara, acompañada por heráldicas del marquesado de Estepa y de los Fernández de Córdoba, así como uno perteneciente a la orden franciscana en la parte superior.
Si te ha gustado este artículo te agradecería que lo compartieras en las redes sociales. Con este gesto me ayudas a seguir adelante con el blog ¡Muchísimas gracias!
Y Si no sabes dónde alojarte aquí te dejo algunos Alojamientos
Si quieres recomendar tu alojamiento y pertenecer a esta gran comunidad viajera puedes hacerlo aquí
Sigue visitando Estepa